La decadencia de la telefonía móvil en España
El escenario de crisis económica en el que estamos inmersos lleva a que algunos sectores, que contaban todos los años con enormes beneficios, caigan de una manera estrepitosa. Nos referimos al sector de la telefonía móvil.
El informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones así lo demuestra. Y es que en España, casi un millón de líneas han sido dadas de baja. Dentro de este millón de líneas perdidas no se salva nadie si bien es cierto que las operadoras más dañadas son Movistar, Vodafone y Orange. Este informe revela además que esta tendencia puede continuar si no se toman las medidas oportunas. Unas medidas que deberían fomentar la adquisición de este tipo de líneas.
Desde algunos foros de usuarios dedicados a este sector, ya se venía advirtiendo de que este momento llegaría. De hecho, para que las propias compañías pudieran ver cuáles son sus errores, se daban los aspectos que podían precipitar esta situación. Y así fue. Unas cuotas elevadas, de las más elevadas de Europa, unos servicios deficientes, unos teléfonos de atención al cliente que en la gran mayoría de las ocasiones no solo no soluciones los problemas sino que enciman tarifican el tiempo que han invertido, así como las dificultades a la hora de cambiarse de compañía eran los aspectos más comentados.
El resultado, tras un desastroso año 2012, está encima de la mesa. Lo que se desconoce hasta el momento es saber si estas corporaciones tomarán buena nota y tomarán medidas para este nuevo año.
El informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones así lo demuestra. Y es que en España, casi un millón de líneas han sido dadas de baja. Dentro de este millón de líneas perdidas no se salva nadie si bien es cierto que las operadoras más dañadas son Movistar, Vodafone y Orange. Este informe revela además que esta tendencia puede continuar si no se toman las medidas oportunas. Unas medidas que deberían fomentar la adquisición de este tipo de líneas.
Desde algunos foros de usuarios dedicados a este sector, ya se venía advirtiendo de que este momento llegaría. De hecho, para que las propias compañías pudieran ver cuáles son sus errores, se daban los aspectos que podían precipitar esta situación. Y así fue. Unas cuotas elevadas, de las más elevadas de Europa, unos servicios deficientes, unos teléfonos de atención al cliente que en la gran mayoría de las ocasiones no solo no soluciones los problemas sino que enciman tarifican el tiempo que han invertido, así como las dificultades a la hora de cambiarse de compañía eran los aspectos más comentados.
El resultado, tras un desastroso año 2012, está encima de la mesa. Lo que se desconoce hasta el momento es saber si estas corporaciones tomarán buena nota y tomarán medidas para este nuevo año.
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