Está claro que Steve Jobs, cuando se marchó nos dejó algo más que una empresa puntera, también dejo toda una filosofía comercial que hacía que sus empresas fueran diferentes.
En sus presentaciones podías encontrar alguna frase para reflexionar sobre la vida, un anuncio revolucionario o simplemente alguna anécdota simpática.
La cuestión es que posteriormente, su forma de presentar y de realizar conferencias ha sido copiada por infinidad de conferenciantes.
Para lograr esto, Steve siempre pensó que se debían de vender algo más que un producto, también vendían las sensaciones que ese producto podía producir.
Además siempre tenía un plus el hecho de pertenecer a un grupo "llamémoslo elitista" por el hecho de poseer ese producto.
Es decir, simplemente por poseer el articulo ya se es feliz. Si a esto le sumamos que los artículos suelen ser de calidad y gran diseño, ya tenemos una experiencia de compra muy redonda.
El trato al cliente, antes, durante y después de la compra suele ser exquisito por parte de Apple y esto es un plus que muchos eligen por encima de precios y otras cuestiones.
En definitiva, hemos comprobado como Steve Jobs le dió mucha importancia a numero de cuestiones que no sólo tienen que ver con la simple compra-venta del producto, sino que valora mucho las sensaciones del consumidor.
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