Tobias Weyand y su grupo de trabajo especializado en visión artificial han desarrollado para
Google un software que puede
determinar dónde ha sido tomada una foto
sin usar los datos del GPS, solo mediante un análisis de los píxeles que contiene. Este programa ya supera en
sus fases iniciales a cualquier ser humano en esta tarea de identificación e incluso es capaz de
establecer dónde se encuentran animales
en interiores, sin que haya pistas evidentes de su localización a simple
vista.
Las limitaciones de los humanos
Esta labor de reconocer el lugar
exacto donde se hizo la foto puede ser muy sencilla
si en ella aparece algún elemento
geográfico o monumento fácilmente reconocible, como la Torre Eiffel o el
Monte Rushmore, pero prácticamente imposible
cuando la imagen se centra en, por ejemplo, un plato de comida.
Las personas podemos intentar
adivinar dónde está sacada la foto por los detalles,
el idioma de los letreros o alguna indicación o pista que se extrae de la
forma de vestir de la gente o la arquitectura de los edificios. Algunos
reconocen el lugar por los coches, el lado por el que circulan, el ambiente o
simplemente porque han estado allí antes.
Las posibilidades del software
¿Cómo funciona este programa? Lo
primero que hizo Tobias Weyand fue
construir una red neuronal llamada PlaNet a partir de 126 millones de fotos con su correspondiente TAG que situaban sus coordenadas GPS en un plano dividido en
cuadriculas. El software está por lo tanto capacitando para analizar los píxeles y establecer en qué
lugar del mapa se encuentran.
Por el momento, el porcentaje de
aciertos varía desde un 48% para
determinar los continentes hasta un 4% para adivinar una calle de un país en
concreto. Pero avisamos que tan solo se trata de una fase beta del programa, cuando alcance su completo desarrollo se convertirá en una herramienta mucho más potente.
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