En la entrada de hoy vamos a
hablar sobre el Shock Clock, un reloj de pulsera con el que nunca te
quedarás dormido. ¡Garantizado! ¿Y cómo podemos estar tan seguros? Pues porque
su funcionamiento, como descubrirás en la entrada de hoy, es más que peculiar.
El sonido no es suficiente
Estamos acostumbrados a tener en
casa despertadores que emiten unos
sonidos terribles y molestos que en ocasiones no son suficiente para sacarnos de nuestro letargo. Y una vez que
nos despertamos no volvemos locos intentando pensar dónde lo hemos puesto. Pues bien, el Shock Clock puede acabar con estos dos problemas a la vez para
siempre.
Las descargas eléctricas son lo mejor para madrugar
El Shock Clock o reloj de choque emite unas potentes ondas eléctricas que afectan principalmente a la parte reptiliana de nuestro cerebro, lo
cual según los creadores es muy beneficioso para el individuo.
El reloj debe programarse a una hora mediante la app
que trae incluida y cuando llegue el momento comenzará un proceso de estimulación dividido en tres fases. La primera de ellas simplemente vibra a modo de primer aviso, si no estamos atentos a los pocos segundos comenzará a pitar
y si aun así no nos despertamos finalmente concluirá
con una descarga eléctrica que nos sacará ipso facto de los brazos de
Morfeo.
El reloj de los tipos duros
A ver, la descarga no es dolorosa y aunque potente es muy agradable al cuerpo.
La idea no es empezar el día electrocutado y dolorido, sino estimular el cuerpo para que éste modifique
su comportamiento. Y es que según el fabricante nuestro cerebro en poco tiempo comenzará a reconocer la secuencia de
vibración, pitido y calambrazo y reaccionará
antes de que esto suceda despertándonos.
Vamos, un acondicionamiento en toda
regla.
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