En las salas de cine medir las
audiencias puede antojarse como algo trivial, simplemente cuentas el número de
entradas vendidas en taquilla y listo. Pero la realidad es algo mucho más compleja que esto, ya que las cosas
se suceden a tal velocidad que se hace necesario un sistema para contar la información que sea muy rápido.
Las audiencias en el cine
De hecho, el 95% de los cines disponen de servicios que permiten conocer estos
datos casi en tiempo real y además ofreces
promedios de precios y otras utilidades. Y eso sin contar el hecho de que
actualmente los totales de taquilla no tienen solo en cuenta el mercado
norteamericano, sino el mundial, con
todos los problemas que eso acarrea, incluido cambios de zonas horarias.
Un buen ejemplo de esto lo hemos
tenido hace poco con el estreno de Star
Wars, que se estrenó el sábado de madrugada y el mismo domingo por la
mañana ya teníamos todos los datos
disponibles relativos a ventas de tickets y afluencia de público. ¿Cómo es
posible esto? Pues usando unos sistemas
algorítmicos que nos permiten extrapolar los resultados de un día para
otro, por lo que en cierta manera nos permite “adivinar” el futuro.
Las audiencias en televisión
En cuanto a los medidores de
audiencia en la tele tenemos que hablar de los audímetros, que son aparatos que ya surgieron con el auge de la
radio. Se trata de esos aparatos que las empresas
importantes del sector del entretenimiento audiovisual hacen llegar a los
consumidores para conocer de primera mano las preferencias de éstos. En otras
palabras, sirve para diferenciar los
buenos de los malos programas y para marcar el precio de la publicidad, que es de lo que viven las cadenas. Es
decir, que unos cuantos miles de audímetros de audiencia deciden lo que
millones de personas verán en sus televisores.
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